Austin — La Corte Suprema de Texas ordenó el martes al condado de Harris, que incluye a la ciudad de Houston, que suspenda temporalmente un programa de ingresos garantizados que otorgaría pagos mensuales de $500 dólares en efectivo a unos 2,000 residentes.
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El programa ha sido fuertemente criticado por el fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, quien ha acusado a los dirigentes demócratas locales de tratar de “anotarse puntos políticos” mediante la iniciativa y hace unas semanas interpuso una demanda para tratar de bloquear su implementación. El programa es la más reciente disputa entre los gobiernos de la ciudad y del estado en el área metropolitana de Houston, en donde los demócratas han ido ganando terreno político en los últimos años.
El máximo tribunal de Texas —conformado en su totalidad por jueces republicanos— no emitió fallo alguno sobre los méritos del programa, conocido como “Uplift Harris” (Levantemos a Harris). De cualquier forma, los nueve magistrados le ordenaron al condado que suspenda la implementación del programa en lo que se debate su legalidad.
De implementarse, el condado de Harris se convertiría en una de las demarcaciones más grandes del país en contar con un programa de ingreso garantizado, el cual se ha replicado desde la pandemia. Otras ciudades de Texas, como Austin y San Antonio, han ofrecido previamente programas de ingresos, pero éstos no fueron objetos de demandas por parte del estado.
El abogado del condado de Harris, Christian Menefee, dijo el martes que no confiaba en que el condado reciba “un trato justo” de la Corte Suprema de Texas, la cual podría eliminar por completo el programa.
“Lo que estamos viendo es a este fiscal general que aplica selectivamente la Constitución de Texas en contra de un condado con el que cree que puede generar la mayor cantidad de encabezados”, dijo Menefee, añadiendo que la denuncia parecía una medida política en contra de una zona en donde la presencia de los demócratas va en aumento.
El programa otorgaría pagos en efectivo a más de 1,900 residentes elegibles del condado durante un año y medio. Los beneficiarios deben residir en una zona identificada con un alto índice de pobreza y tener un ingreso familiar debajo del 200% del umbral federal de pobreza, el cual es de unos $30,000 dólares anuales para una sola persona.
El programa es financiado por los $20,500 millones de dólares del paquete de asistencia contra la pandemia del presidente Joe Biden y es similar al de docenas de ciudades y condados de todo el país que han implementado programas de ingreso garantizado para reducir la pobreza y la desigualdad.
* Por Acacia Coronado / AP
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